jueves, enero 04, 2007

Año nuevo y la Despedida de Borges

Fiesta de año nuevo, una tarde que se hace grande y se viste de largo, la bahía que celebra con champaña de colores alcanzando toda la altura de esa noche que se arrebola de nubes y humo. No sé si es el mar de Neruda que entra por mi ventana o el ruido de los que acostumbran a gritar solo hacia afuera, lo cierto es que me giran los ojos hacia adentro y me miran como un extraño empapado de la palabra despedida.

No es tristeza perpetua sino la melancolía del barco que cae detrás del precipicio de ese horizonte lejano pero conocido. Esas malogradas naves no tienen nombre, no sé bien lo que son, pero se van con este año mientras miro por mi ventana a la tarde que cae de madura.



Despedida (Borges)

Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.

No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.

Fotografías: Valpo desde mi casa

Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Perfil de Facebook de Juan Pablo Belair Moreno
Mesothelioma
Mesothelioma