Año nuevo y la Despedida de Borges
Fiesta de año nuevo, una tarde que se hace grande y se viste de largo, la bahía que celebra con champaña de colores alcanzando toda la altura de esa noche que se arrebola de nubes y humo. No sé si es el mar de Neruda que entra por mi ventana o el ruido de los que acostumbran a gritar solo hacia afuera, lo cierto es que me giran los ojos hacia adentro y me miran como un extraño empapado de la palabra despedida.
No es tristeza perpetua sino la melancolía del barco que cae detrás del precipicio de ese horizonte lejano pero conocido. Esas malogradas naves no tienen nombre, no sé bien lo que son, pero se van con este año mientras miro por mi ventana a la tarde que cae de madura.
Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.
No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.
10 Comments:
Qué sabio Borges...deja el sabor de la nostalgia, de melancolía por lo perdido; me resisto a perder, aunque sean otras naves las que aparezcan en el horizonte, y el recuerdo alegre de las ya no vistas y silenciosas quiera empujarme a un rincón, mira otra vez el horizonte, ahí ya viene una nueva nave, con los mejores augurios, con colores más bellos, anclas y velas más resistentes a los huracanes y al exceso de sol,
Un gran abrazo en esta nueva temporada.
Paulina
los ritos son necesarios leía en mi infancia, quizás es preciso despedirse incluso hasta de los bosques como decía el poeta del sur...aúnque siempre quiero volver al verde y al volcán...
besos,
a propósito de despedidas o a propósito de nada
Especie de hoja caída,
los besos de despedida,
son más lejanos
son más frágiles,
son más cortos
que la anestesia
de las 4 fotos 1 es mi favorita
Hay algo diferente en las despedidas que suceden en lugares que no pertenecen a nuestra historia, hay un desarraigo, quizas nuestra memoria no nos tortura con su acostumbrada impertinencia, quizas es una buena teraapia, si tienes que decir adios haslo en el liugar mas alejado a tu existencia.
you never stop to say good bye, until the last good bye.
vlad
Despues de un bellísimo paseo por tu blog...me despido y prometo volver.
Saludos desde Buenos Aires
Nos gusta tu blog y aunque somos nuevos en esto...lo disfrutamos enormemente. esperamos que otros bloggers nos contesten
Gracias
borges siempre tan bello, tan el!Gracias por compartirnolos.
Tienes muy lidnas fotografias en tu sitio.
:)
S.
tanto que quería una ventana que mirara al mar... Borges me da miedo, porque está muy alto y dos veces he tratado de acercarme y está muy alto, me gustaron las trescientas noches como trescientas paredes, quizás vuelva a intentarlo con Borges, quizás ya no esté tan alto... gracias a ti por tus palabras de allá, es bueno eso de inspirar algo a veces, saludos, c.
que bellas fotos, espero poder ver valpo desde esa ventana... los amigos ya van camino a chile y te llamarán...ojala se vean y vean valpo juntos... tines que comer Pan de Magia, ellos te lo presentarán...
gracias por tus comentarios y cariño expresado en mi blog...
un besito
Gracias por recordar este poema de mi admirado JLB. Un gusto recorrer tu espacio.
Saludos...
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