Autopsicografía (Fernando Pessoa)

De regreso y con la “pensada” decisión de postear sobre el viaje, me encuentro con este trozo de verdad escrito por Pessoa, una verdad propia podían decir los menos identificados, pero que como tal tiene parte, al menos, de cada una de nuestras verdades.

Más allá de seguir “pensando” en lo de fingir o no… me fue imposible evitar que aterrizara la idea (o el sentimiento) del medio entre lo que siente y escribe el poeta y lo que el lector experimenta. De hecho este blog ha sido una peculiar interfase entre poetas y lectores… los primeros, la mayoría muertos de muerte física o si prefieren pasajeros de la última parada de su propio tren. Los segundos…

O poeta é um fingidor.
Finge tão completamente
Que chega a fingir que é dor
A dor que deveras sente.

E os que lêem o que escreve,
Na dor lida sentem bem,
Não as duas que ele teve,
Mas só a que eles não têm.

E assim nas calhas de roda
Gira, a entreter a razão,
Esse comboio de corda
Que se chama o coração.

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que hasta finge que es dolor
el dolor que en verdad siente.

Y, en el dolor que han leído,
a leer sus lectores vienen,
no los dos que él ha tenido,
sino sólo el que no tienen.

Y así en la vida se mete,
distrayendo a la razón,
y gira, el tren de juguete
que se llama corazón.