domingo, octubre 07, 2007

Versos intuitivos a la mujer que nunca conoceré


Te encontré en un aviso del Metro donde nunca viajo,
así de repente choqué con tu sonrisa de anuncio,
para serte franco de primera no reconocí esa cara de siempre,
solo llamó mi atención ese gesto con lunar intermitente,
una baliza solicitando paso en una caminata oscilante.

Después me fuiste poco a poco familiar, conocida, querida…
¿Quién eras tú?, una imagen holográfica para un inconsciente buscador
o simplemente una mujer, una madre, dueña de casa o dueña de nada,
un invento, hermosa, promedio, una extranjera por defecto,
una niña intocable e incomprensible, un fantasma.

Y me creí que quién eras parecía que comenzaba a dilucidarse.
Eras la que buscaba, esa figura a trasluz que avanza cada noche,
la del perfil acercándose a mis entrañas aunque esté en vigilia
para asentarse en ellas y salir de ahí con dolor y redención,
cuando quieras, cuando a la consentida le dé la gana.

Y eres todas, maldita sea,
eres cada una sin darme cuenta que eres ninguna.


Y mientras te acostumbras a mi pasado te escribo y te escribo como en esta canción de Cabrel

Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Perfil de Facebook de Juan Pablo Belair Moreno
Mesothelioma
Mesothelioma