los colores llenando el frío vacío de la nada que me queda
el albor de la historia que continua gracias a dios
no amaina este recurrente escenario desolado
Esta vez fui yo el que partió primero
Y miro atrás, que importa convertirme en sal,
me desvanezco y debilito camino al desierto
del día de tenerte cerca me alejo al crepúsculo de tu ausencia
Mi paisaje es un complot contra la soberbia armonía
de apuestas, profecías y cómplices que lo saben todo
no tiene tiempo pero sí fecha de vencimiento
es en blanco y negro, es la suma de un poco de nada