Carta de un león a otro
Así fue y así suele ser querido amigo.
Al parecer la dicha es solo un instante.
El “esquisítum”. El “moméntum”.
La confluencia. La coincidencia programada.
Estuve toda la noche con una imagen deseada,
La elaboré para seducirla... en realidad la llevé bajo el mismo cielo de mi auto
no hubo camas, presentaciones ni CV, tampoco tolerancias acordadas.
Hubiera sido ilustrativo que estuvieras ahí disfrutando de esa canción a dos voces.
¿Por qué creo que debo seguir viéndola?
No lo sé, creo que lo haré hasta que se acabe la bencina.
Es una pendeja que tiene todo lo que uno quiere de ellas.
Eso que uno reconoce solo cuando esta ahí rebasándose entre tus manos
Tiene esa deliciosa inconciencia
de quererlo todo y de no tener límites,
por la simple razón de que no sabe que existen.
Tiene esa casi belleza, insolente y plantada,
exuberantemente natural e imperfecta,
descuidada pero agradecida, de piel aún con olor a piel
y de ojos cansados solo por el sueño,
tiene ese tonus,
esa profundidad subcutánea,
esa grasa joven que no enferma,
esa que solo proporciona el delicioso sabor de sus huesos.
Estoy disfrutando mucho amigo,
quizás por primera vez
del poder fáctico de la experiencia.
Me siento implacable
Solo existo,
no necesito proyectos, tampoco Tasa Interna de Retorno
ante esa levedad que me es tan plácida a la vez
soy un todo que puede ser poco, aunque ella vea de lo poco un todo.
Fotograma de la película Gotas de agua sobre piedras calientes de François Ozon.
6 Comments:
Claro que fue poco!!!... pero absolutamente grandioso para concluir que eres un todo.
VV
medir... más, menos... mejor, peor... para siempre... todo es una exasperante relatividad como se puede ver...
Querido hermano, disfruta hasta que no existan limites, sin embargo ten cuidado, que ella te regale el placer y tu le enseñes la conciencia.
Un Lyner
Me creerías que de conciencia se trata la cosa... de su ampliación y como se hace cargo de la realidad más allá de los pesados egos.
En todo caso le daré el dato al león.
Otro Lyner
esta carta así plantada como ud la pinta está para derretirse,
que quiere que le diga, que a veces sin retorno es mejor aunque uno vaya y de vuelta ande murmurándole al copiloto inexistente , que nunca más, que esta era la última,
C.
El retorno frenético, alucinante, adictivo... mmm... buena invitación... suena bien
Publicar un comentario
<< Home