domingo, junio 14, 2009

Pedro Aznar, una invitación a viajar por la noche

En un alto a su intensa agenda musical, en la que tiene contempladas varias regiones del país, el ex bajista del mítico Serú Girán se dio tiempo para hablar de su poesía. “Dos pasajes a la noche” es su segundo libro que pronto estará en librerías y que en noviembre próximo lo traerá de regreso a Chile a la Feria del Libro de Santiago, pero esta vez como poeta.


Por Macarena Candia/ Juan Pablo Belair



Como cada fin de otoño desde hace ya un par de años, Pedro Aznar visita nuestro país para cantarle a su fiel, especializado y cada vez más expansivo público chileno. En esta oportunidad recorrerá varias capitales regionales: Concepción, Temuco, Valdivia, Puerto Montt, Calama, Antofagasta, Valparaíso y Puerto Montt con su disco doble Quebrado. Una producción que como el mismo dijo “es el que tiene más canciones que nacieron como poemas y luego se musicalizaron, y no al revés”.


Y es que esto de la escritura no es nuevo en Pedro, desde su infancia siempre amasó, entrelazó ideas y las convirtió en poesía, pero fue recién en 1992 que, alentado por amigos y algunos escritores, decidió publicar sus versos en el libro Pruebas de fuego. “A mí me daba un poco de recelo por una especie de pudor, una sensación de desnudez”, comenta el ex integrante de Pat Methany Group y agrega: “Pruebas de Fuego fue una experiencia muy interesante por un proceso interior mío (...) Publicar un libro, es perder el miedo a crecer en público que es lo que uno termina haciendo todo el tiempo cuando se dedica a comunicarse a través del arte. Estás creciendo en público, vas haciendo tus procesos dolorosos o felices ante el ojo público, y eso tiene sus dificultades y sus peripecias particulares, pero también tiene sus ventajas!”.


-¿Por qué tardaste 17 años en publicar tu segundo libro?

Fue por una serie de circunstancias. No es que no haya escrito lo suficiente para publicar en esos años, de hecho lo hice. Fue un poco por el desencanto del mercado editorial. Como esto de publicar había sido inducido desde afuera y a pesar de que fue algo muy feliz, el hecho que Editorial Planeta no renovara el contrato conmigo me enfrió un poco ese entusiasmo. Yo seguí escribiendo para mí y pasaron años en los que no hubo ninguna propuesta y dije, bueno, ok, volverá la poesía a ser lo que era antes de publicar: un lugar mío, una herramienta para conocerme, para descubrirme, para entenderme.


-¿Cómo se gestó, entonces, Dos pasajes a la noche ?

De una manera casual, un poco destinal. Hablando con Diego Rafecas director de la película Un buda de la cual yo hice la música, me comentó que los co productores de su film y sus grandes amigos eran los dueños de la Editorial Longseller y que a ellos les interesaría mucho mi poesía. Hablamos con ellos y ahí surgió la idea de hacer el relanzamiento de Pruebas de fuego en 2005 y ese mismo año ya planeamos hacer Dos pasajes a la noche. Tenía título y una cierta forma, no la estructura final pero sí muchos de esos poemas que estaban escritos quedaron finalmente en el libro.


-¿De qué se trata este libro?

En Dos pasajes a la noche hay tres grandes áreas: una que tiene que ver con mi diálogo con el paisaje externo; una que es como ritos de pasajes, como de pruebas en momentos bisagras; y el tercero, que es el otro lado de las cosas, un poco más el lado oscuro, son poemas que hablan más de la pérdida, del fin, de la muerte. El poemario está dividido en tres secciones: la primera titulada De este lado del día, la segunda, De pasajes y la última Del otro lado de la noche.



A pesar de su aspecto serio y concentrado Pedro reconoce no tener un método para escribir ni mucho menos un lugar de inspiración, simplemente la poesía le brota de un sueño, de una reflexión, de cualquier modo y en cualquier parte. La mañana de la entrevista mientras desayunaba escribió uno. “Me desperté y me empecé a hablar y a pensar sobre un par de cosas y me di cuenta que era un buen título y del título empecé a tirar de ese hilo y vino el poema”. Algo parecido ocurrió con Asimetría, un tema de Quebrado que grabó de una vez, en una toma y que prácticamente compuso al piano y grabó en el mismo momento.


Sin embargo y a pesar de que no le gusta corregir sobre lo ya creado, para Dos pasajes a la Noche, cada detalle del libro lo trabajó con un editor, Marcelo Cayulo, (recomendado por su amigo Víctor Heredia), desde el formato, los colores –que dialogan armónicamente con el dorado luminoso de Pruebas de Fuego- hasta los detalles de palabras, ritmo, mancha gráfica y extensión de los versos. La idea era que el libro tuviera un “hilo conductor y que se moviera con la gracia de una novela, que fuera conduciendo al lector por determinados paisajes”, explica un entusiasmado Aznar.


- En tu carrera musical has producido discos de varios artistas y hasta fuiste TU propio productor en Quebrado, ¿cómo fue entonces trabajar con un editor de tu obra literaria?

Fue un excelente trabajo, Marcelo fue un gran editor, me ha ayudado muchísimo a enfocar el lenguaje, a dejar la sustancia y no perderse tanto en barroquismos. En algunos casos estuvimos de acuerdo en otros no, nos peleamos bastante. Hubo casos en el que yo dije ‘no me voy a mover de aquí porque yo hablo así, porque pienso así y porque escribo así y necesito reconocerme en el texto’. También hubo muchas instancias, sugerencias que él hizo que fueron atinadísimas y que me han servido para incorporar esa mirada crítica en el buen sentido de la palabra, esa mirada sabiamente crítica sobre lo que escribo, que es comparable al productor musical en un disco.


-¿Qué diferencia hay entre este libro y Pruebas de fuegos?

Pruebas de fuego es un libro que, ya al usar la palabra fuego está hablando de algo que genera luz y Dos pasajes a la noche está hablando de oscuridad. No necesariamente oscuridad en cuanto al lado oscuro de las cosas, no todo el libro transita por ahí, también hay momentos luminosos. Pero sí la noche como metáfora, como un lugar, como encuentro, como fin de algo, como el otro lugar de las cosas, como el reverso de la moneda.



“Whitman es mi tío piola y mi papá es Neruda”


Si alguien quisiera conocer a este músico por esencia, compositor, multi instrumentista (guitarrista, bajista, tecladista) productor y poeta argentino, sólo bastaría con leer con atención la letra de sus canciones y su poesía. Pues Aznar se reconoce en cerca del 90% como el hablante lírico de su poesía y de todo lo que hace, su música, sus versos y sus letras. Recorrer la discografía de Pedro es revisar su evolución de vida en la que podemos reconocer como un elemento recurrente de su obra ese “catalizador de la experiencia y de coraje, como lo que impulsa el salto al vacío, al salto cuántico, el ir a hacia lo próximo”, dice tras pensar y mover sus ojos en círculo por unos instantes.


La lírica de las canciones de Aznar, desde “Paranoia y Soledad” (La grasa de las capitales, Serú Girán, 1979), pasando por “Cuerpo y Alma” que hace la vez de una bisagra conceptual hasta “Quebrado”, su último trabajo, constata una evolución manifiesta de los conceptos vitales del autor.


¿Calificarías tu escritura como política, comprometida o como un poeta místico quizás, zen?

Creo que conviven tres cosas. Ese mundo político en el sentido amplio de la palabra, de cómo imagina uno que podría ser vivir en el mundo y cuál es el rol que a uno le gustaría desempeñar como ciudadano de ese mundo y qué cosas a uno le parecen bien y mal y qué propuestas tiene y qué cosas le asombran y no tiene respuestas para dar. Otra óptica es del laberinto interior, de las trampas de la personalidad, de los escollos que uno mismo se pone para su crecimiento y para su aceptación de sí. Otro es una visión de lo trascendente, de aquello que habla sin hablar, de aquello que nos sostiene en la palma de su mano.


- De los poetas chilenos que conoces, ¿cómo los identificarías y qué emociones te transmiten?

Neruda es el que me dio el ser –dice entre carcajadas-. Es mi padre poético


- ¿Y Whitman por añadidura aunque no es chileno?

Whitman es.... ¿piola se dice en Chile cuando alguien es conocedor y que es como compañero, que es alguien vivido y de mundo, se usa esa palabra?, ¿sí?, entonces Whitman es mi tío piola y mi papá es Neruda. A Neruda lo empecé a leer en la adolescencia y fue revelador. Recuerdo leer las odas y eso fue una toma de conciencia de que la poesía no es sólo hablar de cosas místicas y de otros mundos en este mundo. En la oda a las papas fritas hay una belleza profunda en lo cotidiano. Con Neruda entendí que lo cotidiano es poesía también y eso en la adolescencia fue toda una revelación, darme cuenta que la poesía no tiene temas vedados.


Además escribiste unas décimas para el tema homónimo de la chilena Elizabeth Morris, ¿cómo te sentiste en esa experiencia?

Fue la tercera estrofa, sí, me sentí muy bien porque era un desafío meterse en una canción que ya estaba hecha, terminada y tratar de captar el mismo sentido, las mismas sensaciones, hay una temperatura. Elizabeth fue muy generosa y me ayudó en ese proceso.




“No me siento todavía con el aplomo suficiente como escritor”


Pese a haber superado el miedo a publicar su poesía, Aznar poeta se ubica en otra perspectiva, no es el músico virtuoso que hace y deshace cual creacionista.


“En Quebrado, a diferencia del libro, siento que fui un muy buen productor con lo que me auto impulsé a hacer cosas que yo no hubiese hecho antes. Para hacer ese disco decidí asumir un rol distinto y mirarme como intérprete y como compositor desde otro lugar. Todo el disco 1 de Quebrado tiene eso, no se anda con ñoñerías, no se detiene en ningún preciosismo, si bien tiene una factura muy dedicada y muy cuidada, que es una impronta de lo que yo hago en general, no se anda con miramientos. Por ejemplo, cuando tiene que ser brutal, es brutal. Quebrado es el disco de toda mi carrera que marca una pauta muy diferente porque nace más de una necesidad de decir que una musical”.


-También fuiste letrista como en la canción “Amar y dejar partir”, porque la música es de Andrés Beewsaert.

Andrés me dio los demos, para componer juntos y una de las canciones que elegí fue esta que musicalmente es prácticamente idéntica al demo sólo le agregamos la coda final y bueno le escribí la letra ¡Me encantó ser letrista!. Me dije esta es la métrica y esto tiene que tener una letra Ok, y de qué quiero hablar, de esto, OK, vamos. Y salió como cuando escribo un poema, a borbotones, ruuuuum y listo. Si bien para Quebrado no contraté un productor musical externo, yo incorporé ese rol y me escuché hablándome a mí mismo: “No te voy a permitir volver a tus viejas andanzas, esto es otra cosa”. En el caso del libro no, no me siento todavía con el aplomo suficiente como escritor para poder desdoblarme en mi propio editor, sentí que no me daba el cuero, es muy difícil. Por eso busqué un compañero de ruta, un guía que me dijera por acá sí.


Próximo a cumplir en julio los 50 años Aznar afirma entre risas que para publicar su tercer libro no pasarán otros 17 años y tampoco será su nuevo dream of the return “porque no estoy en viaje de retorno, todavía estoy en viaje de ir!”.



Pedro, gracias por tu probablemente inconciente acto de magia. Estar contigo, conversar de música, poesía y silencios ha sido la constatación de que lo sueños del alma son posibles. En Salieri te dedico tu versión de una canción dedicada a un poeta mayor y que nos calza por donde se sueñe. Para escucharla pincha aquí.

8 Comments:

Blogger Ange escribió...

Maravilloso trabajo!!!
Besos.

lunes, junio 15, 2009  
Blogger Unknown escribió...

Felicitaciones a ambos. Entevista justa, precisa, dinámica y cultural para quienes como yo, caminan de noche desde los 80.
Felicitaciones también, porque se que fue un gustito que pocos se pueden dar...

lunes, junio 15, 2009  
Anonymous Anónimo escribió...

Huau!! peige. Lo encuentro bacan todo, el haber estado alli, la conversa, parece increible. Ademas creo que la estrevista esta muy bien, se ve como una conversa agradable y con ingundia como nos gustan.
felicitaciones

un abarzo

Jhoni

lunes, junio 22, 2009  
Blogger Gabriela escribió...

Coincidencias...?
Leía algo de Nietzsche, sobre el "eterno retorno"... "el mundo, es un círculo que ya se ha repetido una infinidad de veces y que se seguirá repitiendo in infinitum."

Me sonaba una melodía maravillosa del Pat Metheny Group, una con fondo de tren... "Last Train Home"...

Y algo me hacía buscar música de Pedro Anzar...

Y llegué como en un sueño a "Dream of the return"... y pasé por tu espacio Juan Pablo y supe que las coincidencias son mágicas.

Un beso.

miércoles, junio 24, 2009  
Blogger MK escribió...

Fue una experiencia mágica...otra vez te acompaño para alcanzar un sueño, la resaca primero, la entrevista a Pedro y la resaquita en sus manos después (podría seguir)...destinal quizás?!
besos mi Page!

lunes, junio 29, 2009  
Blogger Gisellecharri escribió...

First:Quería agradecer tu preocupación...no sabes lo bueno que es que te llamen cuando estás como yo estaba..ja suena tan simple y vaya que es complejo..gracias again...
Second:Veo tu rostro en aquella foto junto a Pedro y no puedo evitar en pensar que tan feliz estabas.o que tan emocionado o tan nervioso.Con que otro momento de tu vida lo compararías y algo leí de un sueño hecho realidad.Cuanto hubo de cada uno,cuanto sueño cuanto real?
Felicitaciones.para ti y para la Maca...
Besos
GE

sábado, julio 04, 2009  
Anonymous Milagros escribió...

Que maravilllosa esencia irradia este hombre, que parece jóven, en la retórica de sus discursos, y en el lenguaje de su arte, lo admiro con profundidad, y felicito al entrevistador por la "Hondura", dicho en términos de azna, de sus preguntas. Muy agradecida de pasar por aquí.

Todo mi amor....Milagros

lunes, julio 06, 2009  
Anonymous Milagros escribió...

Juan Pablo, reitero mis felicitaciones hacia tu obra periodistica, que es arte en sí mismo. Saludos desde Buenos Aires.
Pedro nos enorgullece por demasía.

pd- Bella música....

lunes, julio 06, 2009  

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